7 medidas prácticas y sin costo para prevenir el burnout entre los empleados

En muchas ocasiones, evitar el agotamiento en la fuerza laboral requiere medidas que no implican una inversión por parte de la empresa, pero sí un cambio en la cultura de trabajo, como reducir cargas laborales, para empezar.

El agotamiento laboral crónico, también conocido como burnout, es una enfermedad ocupacional que se ha hecho más visible en los últimos años a medida que las cargas de trabajo se han incrementado, las jornadas se han extendido y la conciliación con la vida personal se ha convertido en una odisea.

De acuerdo con un estudio de AON, las cargas de trabajo que exceden las capacidades de los trabajadores y las jornadas laborales superiores a la ley se mantienen como los riesgos psicosociales más frecuentes entre las empresas que operan en México. Estos factores en buena medida generan un escenario para que las personas sean más propensas a sentirse agotadas.

“Las condiciones laborales de las personas son clave para mejorar su calidad de vida junto con las condiciones necesarias para desempeñar sus tareas con buena disposición y el mejor rendimiento posible, además, estas acciones se verán reflejadas en el desarrollo de su carrera profesional y labores diarias, lo cual claramente será un beneficio para las compañías donde estén trabajando”, apunta Lucas Melman, country manager en México de Betterfly, plataforma de salud y bienestar.

El especialista asegura que las empresas pueden hacer mucho para evitar que las personas presenten un cuadro de burnout, un padecimiento reconocido ya por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una enfermedad de trabajo. Muchas de las acciones que pueden implementar las compañías, subraya Lucas Melman, no tienen costo y su contribución a una cultura organizacional donde la salud de los colaboradores sea primordial es alta.

En ese sentido, según Betterfly, las 7 medidas sin costo que pueden tomar las empresas para evitar el desgaste ocupacional:

» 1. Respeto al horario laboral

Este punto es fundamental y aunque puede sonar obvio, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), el 26% de los asalariados trabaja más de 48 horas por semana; es decir, más de lo que marca el límite legal.

» 2. Momentos de distracción

Los espacios para despejarse del trabajo son algo que todas las personas merecen. Promover que los colaboradores revisen las redes sociales mientras toman un refrigerio o caminar unos minutos son acciones que pueden ayudar a disminuir el agotamiento.

» 3. Cuidado con el multitasking

Laborar con un esquema de multitarea a veces no es tan eficiente como se cree, por eso se recomienda hacer una tarea a la vez para no perder la concentración y que los pendientes vayan saliendo según la prioridad que tienen, esto ayudará a disminuir los niveles de ansiedad.

» 4. Pausas activas

Las pausas activas son grandes aliadas de las personas. Por eso, implementar técnicas de relajación o pausas a lo largo de la jornada sirve para liberar molestias físicas como el dolor de espalda tras pasar varias horas sentado y evitar la acumulación de cansancio.

» 5. Entrenamientos virtuales

Hoy en internet se ofrece una amplia variedad de guías y entrenamientos gratuitos para hacer ejercicio durante la jornada de trabajo, actividades que ayudan a liberar estrés y mejorar la concentración.

» 6. Convivir con los compañeros fuera de la oficina

Es recomendable fomentar espacios informales con el objetivo de conocer a los compañeros de trabajo más allá de la oficina, con conversaciones que no giren en torno a las problemáticas laborales del día a día.

» 7. Reconocer logros

Promover en las compañías una cultura donde se reconozcan los logros tanto profesionales como personales ayuda a mantener motivados a los colaboradores y también a crear una cultura donde se tiene presente que hay días buenos, pero también no tan buenos.

El agotamiento laboral crónico y su amplio impacto

Pedro Gil-Monte, creador del Cuestionario para la Evaluación del Síndrome de Quemarse por el Trabajo, asegura que el burnout es una enfermedad que se desarrolla en fases: empieza por un deterioro cognitivo, se agudiza con una sensación de desgaste, evoluciona a un distanciamiento social y se degrada hasta desarrollar un sentimiento de culpa, la última fase de este trastorno mental.

De acuerdo con Betterfly, el estrés laboral crónico tiene afectaciones tanto físicas como mentales. En el primer aspecto, algunas de las implicaciones pueden ser problemas digestivos, descontrol del peso, insomnio o migrañas. En tanto, los efectos en la salud mental pueden traducirse en mayor irritabilidad, falta de concentración, desmotivación, depresión o ataques de pánico.

El agotamiento laboral es uno de los nuevos padecimientos laborales que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) busca incluir en la nueva tabla de enfermedades de trabajo, al igual que el reconocimiento de la depresión, la ansiedad y el trastorno del ciclo sueño-vigilia.

Según el proyecto de actualización oficial, los trabajadores vinculados con áreas como salud, educación, transporte, buceo industrial, atención a usuarios, seguridad pública, fuerzas armadas, atención de desastres y urgencias, así como trabajadores del sector comercio, industrial y bancario, son los más propensos a desarrollar estrés laboral grave. 

Fuente: El Economista

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