Cada vez más gente está preocupada por la huella ecológica que deja en su día a día. Gracias a los envases fabricados con materiales renovables de origen vegetal, reciclables y neutros en carbono, se vislumbra un futuro más respetuoso con el medio ambiente.
La forma de conservar los alimentos y bebidas ha ido avanzando a lo largo de la historia. El envasado ha permitido que los alimentos se conservasen seguros y en buen estado para su consumo días, semanas o meses más tarde. Además, los diferentes tipos de envases han permitido amoldarse a las necesidades de cada producto. Sin embargo, estas facilidades tienen sus consecuencias ecológicas en el planeta y es deber de la industria de envasado ofrecer alternativas que cada vez reduzcan más la huella medioambiental.
A mediados de siglo, se espera que la población mundial supere los 9.700 millones de habitantes, lo que supondrá un incremento del uso de productos envasados para el consumo. Y esto tendrá, sin lugar a duda, consecuencias ambientales, salvo que se consigan mejores sistemas de conservación de los alimentos. Para conseguir una economía baja en carbono es necesario el compromiso de los consumidores y de las empresas de envasado.
Para conseguir una economía circular respetuosa con el medio ambiente es necesario el compromiso de los consumidores y de las empresas de envasado.
Hoy en día, 8 de cada 10 hogares españoles afirman separar sus envases para su posterior tratamiento. O lo que es lo mismo, 37 millones de españoles asegura reciclar a diario. Sin embargo, esta alta tasa reciclaje no es suficiente y conseguir un envasado que tenga un impacto menor en el medio se ha convertido en algo necesario para conseguir un futuro más sostenible.
El reto está claro: mantener la calidad de los productos, garantizando su seguridad y protección, evitar el desperdicio alimentario y conseguir un envasado que genere la mínima huella medioambiental posible. Para lograr este objetivo será necesario el compromiso de los consumidores con el reciclaje, pero también se requiere el compromiso a nivel de producción y envasado.
Materiales renovables de origen vegetal bien gestionados, mejora en la reciclabilidad de los envases… A través de distintos proyectos, Tetra Pak lleva años de trabajo e investigación para poner en el mercado el envase más sostenible para alimentos y bebidas.
A este respecto, desde su nacimiento en 1950, Tetra Pak ha innovado para producir envases cada vez más prácticos y sostenibles. Ahora, en plena crisis ambiental, la empresa líder mundial en soluciones de envasado y procesamiento de alimentos refleja en la campaña “Elige la Naturaleza. Elige Cartón” su compromiso por lograr un envase de cartón fabricado íntegramente con materiales renovables de origen vegetal o reciclados, que apoye una gestión responsable de las fuentes naturales mediante una obtención sostenible de las materias primas, que sea un envase totalmente reciclable y neutro en carbono. Para ello la empresa está sustituyendo los materiales de fuentes finitas como el plástico de origen fósil o el aluminio por materiales renovables provenientes de la naturaleza, como el papel, el cartón o el plástico de origen vegetal. Y todo ello garantizando la seguridad alimentaria.
INNOVACIÓN EN EL MUNDO DE LOS ENVASES
Un futuro más sostenible pasa por innovar. Más allá de la reciente apuesta por los tapones unidos a los envases, una manera de reducir la basura y aumentar la renovabilidad de los envases, la empresa está probando actualmente una alternativa a base de fibra de papel que permitirá sustituir la fina capa de aluminio que actualmente incluye sus envases. Este avance permitirá reducir de manera significativa la huella de carbono y mejorará los procesos de reciclaje de los envases de Tetra Pak, fomentando de esta manera la economía circular que el planeta necesita.
Para conseguir un envasado más sostenible la inversión en innovación y desarrollo es imprescindible. En este aspecto, Tetra Pak ha invertido más de 11,5 millones de euros en innovación con un claro propósito: que se establezcan nuevas soluciones de reciclaje para sus envases. Además, Tetra Pak invertirá hasta 100 millones de euros al año para seguir mejorando los envases para alimentos y bebidas de los cinco a diez años próximos. En palabras de Ramiro Ortiz, Director General de Tetra Pak Iberia, “cada vez más consumidores buscan envases reciclables, mejores para el clima y con un bajo impacto en el medio ambiente. Con una demanda tan alta, es el momento de desarrollar el ‘envase del futuro’”.
Tetra Pak ha invertido más de 11,5 millones de euros en innovación con un claro propósito: que se establezcan nuevas soluciones de reciclaje para sus envases.
Otro de los puntos importantes a nivel medioambiental es la reducción de las emisiones de carbono en la fabricación de los envases. Gracias al uso de energías renovables Tetra Pak está buscando reducir al máximo el impacto en las emisiones de gases de efecto invernadero. Fruto de este compromiso, la compañía tiene la intención de implementar electricidad 100% renovable en sus operaciones para 2030. De hecho, el 100% de electricidad que actualmente se utiliza en la fábrica de material de envase de Tetra Pak, en Arganda del Rey, Madrid, ya es renovable.
Pero la innovación y la tecnología de envasado no se limitan a los materiales o procesos de fabricación. La digitalización también es fundamental, ya que amplía el papel tradicional de los envases y abre un mundo de nuevas oportunidades. La conectividad, habilitada por un código único en cada envase, permitirá a los productores transformar sus productos en soportes de datos y rastrearlos, desde su origen hasta el consumidor. De hecho, pronto será posible la trazabilidad completa de los envases individuales, convirtiendo el envasado en una fuente de información vital para mejorar los distintos procesos que engloba la economía circular.
RECURSOS NATURALES GESTIONADOS DE FORMA RESPONSABLE
La gestión sostenible de las materias primas es fundamental para proteger la biodiversidad y los ecosistemas naturales, así como las poblaciones que los habitan.
Como gran consumidor de cartón, Tetra Pak es responsable de garantizar que los bosques se gestionen de manera sostenible desde el punto de vista económico, social y ambiental. Los envases de Tetra Pak están fabricados con más de un 70% de cartón. Por ello, todos sus envases poseen la certificación FSC® (Forest Stewardship Council®), que asegura que todo el cartón proviene de bosques gestionados responsablemente y de otras fuentes controladas.
Por si fuera poco, de cara a contribuir a la preservación de la biodiversidad, la compañía participa en proyectos de conservación de bosques. Un ejemplo es el proyecto de restauración del Bosque Atlántico en Brasil, en el que Tetra Pak pretende recuperar al menos 7.000 hectáreas de especies autóctonas en la zona.
Conseguir un futuro más eficiente y responsable no solo recae en los propios consumidores, sino que las empresas también deben apostar, a través de la innovación, por soluciones sostenibles.
En el caso del plástico de origen vegetal, que proviene de la caña de azúcar y se utiliza, por ejemplo, para la fabricación de los tapones, Tetra Pak también cuenta con la certificación Bonsucro, que garantiza la gestión sostenible de esta materia prima.
En un mundo cada vez más concienciado con el medio ambiente es importante el compromiso de las empresas con el planeta. El desafío de conseguir un futuro más eficiente y responsable no solo recae en los propios consumidores, que con el simple gesto de depositar los envases en el contenedor amarillo pueden dar una segunda vida a los mismos, sino que las empresas también deben apostar, a través de la innovación, por soluciones sostenibles que tengan cada vez un impacto menor en el medio. Gracias a este compromiso, empresas como Tetra Pak están ayudando a conseguir un futuro más limpio en todos los sentidos.
Fuente: National Geographic