Es importante reflexionar sobre la importancia de transformar las emisiones de carbono en una fuente valiosa para una nueva economía basada en una conciencia verde.
*CEO y Fundadora de Oxtron
Desde los fenómenos meteorológicos extremos hasta las temperaturas récord –pensemos en el pasado 14 de abril registrado como el día más caluroso en 26 años en la Ciudad de México por el Sistema Meteorológico Nacional-, sin olvidar la elevación del nivel del mar; los efectos del cambio climático son cada vez más evidentes, lo que subraya la necesidad urgente de actuar.
Es importante reflexionar sobre la importancia de transformar las emisiones de carbono en una fuente valiosa para una nueva economía basada en una conciencia verde. Para ello, las nuevas tecnologías que posibilitan capturar el dióxido de carbono y convertirlo en productos químicos y combustibles, ya están cambiándole la cara al mal actor del cambio climático, convirtiéndolo en un recurso valioso.
El primer Día Mundial de la Tierra tuvo lugar hace más de 50 años, el 22 de abril de 1970 y surgió debido a la creciente preocupación en torno a la contaminación aérea derivada de los automóviles y las actividades de la industria manufacturera, despertando con ello un importante interés por el fuerte impacto de las emisiones en el medioambiente y la salud.
En la actualidad, representa para muchos una oportunidad para reflexionar y actuar en torno al cuidado, rescate y respeto por nuestro planeta, sin embargo, la preocupación ha escalado durante estos 50 años, alcanzando a todos los ámbitos e industrias, desde personas hasta grandes corporativos, dejando una gran responsabilidad para cada persona y empresa de contribuir. De ahí que la acción emprendida por empresas en torno a los esfuerzos por la reducción y transformación de emisiones sea fundamental.
El éxito de una transición neta a cero en el ecosistema empresarial requiere alcanzar no solo un objetivo, sino dos principales: reducción de emisiones y accesibilidad.
Reducción de emisiones
Además de aumentar el uso de materiales reciclados y disminuir el uso de recursos no renovables, un paso importante para las empresas es reducir las emisiones de alcance 1, es decir las emisiones directas de las fuentes propias o controladas por la empresa –energía in situ, gas natural, combustible, refrigerantes, emisiones de combustión de calderas y hornos así como las emisiones de vehículos de flota– y alcance 2, el cual contempla a las emisiones indirectas de gases de efecto invernadero procedentes de la energía comprada o adquirida.
La reducción de emisiones de gases como el CO₂ o el metano en estos dos alcances es fundamental, pues de acuerdo con Climate Partner, el dióxido de carbono permanece en la atmósfera por varios miles de años, mientras que el metano, un supercontaminante y el segundo mayor causante del calentamiento global, permanece cerca de 11.8 años en la atmósfera.
Asimismo, de acuerdo con McKinsey, el metano tiene 84 veces más potencial de calentamiento que el CO₂ en un periodo de 20 años y son cinco industrias las que representan el 98% de las emisiones de metano -agricultura, petróleo y gas, minería del carbón, gestión de residuos sólidos y gestión de aguas residuales- si las empresas de estos sectores comenzaran a tomar acción, podrían reducir las emisiones en un 20% para 2030 y en un 46% para 2050, pero para ello requieren de un gran aliado: las tecnologías de reducción a un coste razonable.
Las estimaciones de la misma investigación sugieren que 90% de la reducción de CO₂ necesaria para alcanzar los objetivos de cero emisiones netas es posible utilizando tecnologías climáticas.
Las empresas pueden elegir entre varios enfoques para incorporar soluciones que reduzcan su huella de carbono y transformen su oferta; esto tiene el potencial de mejorar los modelos y mercados existentes y de crear otros totalmente nuevos. Del mismo modo, pueden apalancarse de la personalización que soluciones tecnológicas ofrecen y apoyar el desarrollo de otras más disruptivas.
Accesibilidad
Las operaciones sostenibles empiezan con una acción integral: con insumos bajos en carbono, implementando procesos de bajas emisiones y controlando las emisiones a lo largo de la cadena de valor. Sin embargo, uno de los mayores frenos que detienen a las empresas para incluir tecnologías que les permitan iniciar estas operaciones de bajo impacto es el costo, ya que la gran mayoría de las tecnologías actuales son extremadamente caras.
Si más tecnologías de bajas emisiones resultan competitivas en términos de precios, será más probable que el capital fluya hacia ellas. Y si la inversión en la transición crea más oportunidades para que las empresas compitan, es más probable que la transición sea adoptada de forma mucho más fácil. Soluciones asequibles posibilita la transformación desde el momento uno, ya que ayuda a las empresas a llevar su capital donde se necesita para sostener la transición.
Las soluciones accesibles, como la de Oxtron, una solución integral y adaptable para gestionar el impacto ambiental a través de un servicio tecnológico que permite medir la huella de carbono de las empresas sustentadas en metodologías estandarizadas, software de medición, tecnología de captura y sistema de reportes, ofrece tres ventajas fundamentales:
- Permitir que el capital invertido tenga un impacto inmediato en las reducciones de la compañía, haciéndola acreedora a financiamientos y oportunidades ofrecidas por el gobierno.
- Al mismo tiempo que el negocio avanza en su reducción de emisiones, permite la creación de productos nuevos que amplían su capacidad competitiva y expanden su mercado.
- Coadyuvar a la captura de gases de efecto invernadero, con lo cual se suman a los esfuerzos locales y globales para mitigar el calentamiento global y sus efectos derivados.
A partir de la accesibilidad a tecnologías de captación, reducción y monitoreo de emisión de gases, las empresas desbloquean otros objetivos de transición y mitigación del riesgo ambiental, como son la fiabilidad y la competitividad industrial. En conjunto, la reducción de emisiones, la accesibilidad junto con los últimos objetivos, se obtiene una estrategia resiliente y confiaba ante los cambios climáticos con lo cual nos sea posible seguir celebrando más Días de la Tierra en un futuro, y que estos sean cada vez con un medio ambiente resanado.
Fuente: Portal Ambiental